Pasión por los Negocios
Por Demian Duarte
La fiscalía anticorrupción y el mensaje de Claudia
Cuando uno tiene una misión complicada resulta esencial comenzar por el principio, poniendo orden en casa y las reglas claras, porque al final de cuentas es la única estrategia que nos permitirá ir adelante con la claridad de que tendremos lo suficiente para que al final de ese camino, podamos tener los resultados esperados.
Creo que eso es lo que está haciendo la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, ir por el principio, con pasos bien meditados y bien definidos, y sin duda eso es lo que se planteó ahora que presentó la Fiscalía Anticorrupción, uno de los pasos más anticipados en su gobierno y anunciada desde que tomó posesión del cargo hace poco más de 2 semanas.
La verdad es que había mucha expectación al respecto, primero por saber quién sería ese fiscal especial en quien recaería la responsabilidad, y la verdad es que el nombramiento de Odracir Espinoza cumplió con esa lógica, se trata de un joven abogado (tiene solo 33 años) con una trayectoria intachable, que viene bien respaldado por organizaciones ciudadanas como es (válgame la redundancia) Sonora Ciudadana, una buena trayectoria académica y buenas credenciales familiares.
Se trata de un joven valor, sin experiencia en la política o en la administración pública, lo que puede ser un defecto o una virtud, según el caso, pero también se trata de un personaje que es duro y que tiene arrojo, que ya dijo que va con todo contra los actos de corrupción del pasado y que además tuvo el valor de advertir a los integrantes del gabinete de la gobernadora Pavlovich que se anden con cuidado, pues también los estará vigilando, señalando además que se acabaron los intocables y refrendando el dicho de la mandataria de que no haya espacio para amigos o compadres, en el gobierno del estado lo que se espera son resultados.
Odracir Espinoza va a profundidad, no me cabe duda, tiene capacidad y está respaldado, la instrucción de la gobernadora es llegar a quien se tenga que tocar, y acabar de una buena vez con la leyenda del enriquecimiento inexplicable, los actos tan publicitados de presunta corrupción del sexenio pasado, y claro, va en contra de las “tentaciones”, en que puedan caer los hoy nuevos funcionarios, que en solo 2 semanas en el cargo, seguro apenas están conociendo sus dependencias y aunque haya quienes ya tenían previsto hacer los negocios de su vida, ayer en Palacio de Gobierno toparon con el que quizá sea el mayor obstáculo que su jefa, la gobernadora les pondrá enfrente, un fiero fiscal, que no se tentará el corazón para encauzarlos. Eso entiendo yo es suficiente mensaje para el que usted quiera.
Creo que en ambos casos las posiciones son claras y por tanto nadie se podrá llamar engañado, el discurso de la gobernadora señalando que tomó las decisiones con el enfoque de no permitir más actos de corrupción el gobierno, va dirigido con toda claridad a terminar con esa crisis de confianza con la que cerró la anterior administración, un problema que a pesar de la luna de miel que su gobierno tiene, limita el accionar de gobierno.
Claudia fue muy precisa al respecto de la crisis moral que afecta al gobierno de Sonora, y qué es lo que hará para recuperar la confianza de sus gobernados.
Claudia Pavlovich ha comenzado su gestión pensando en el séptimo año y como le digo, si ella quiere tener un legado y estar orgullosa de lo que hará dentro de su gobierno, era menester que comenzara desde el principio dando un golpe de timón y enseñándole a su gente quién está en control de las cosas.
Así con la fiscalía, que ahora tendrá que definir sus métodos, sus herramientas y sus alcances para comenzar a dar resultados.
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